Despeinada

Si el sol fuera capaz de mirarla la tierra seguiría siendo redonda, se acabaría el hambre en el mundo y los niños astronautas dejarían de competir con sus cometas. Los adultos seguirán muertos, pero sus profecías no se volverán a cumplir. Usted será la excéntrica reina para la descontextualizada función del pueblo, la droga en una comuna de locos, la voz de Dios en una caja de zapatos. Y si yo pudiera contentarla con unas palabras… Me esforzaría inúltimente en tratar de alcanzar un mínimo nivel -Oh dicotómica la relación existente entre el presente y cada sujeto; y que en su caso extrapola hasta su máximo horizonte…- ¡Sarta de gélidas e hipócritas babas! Eres mi noche, mi tarde y mi mañana. Desquiciada, te quiero fuera de cada palabra, dislocando la imaginación en un beso bajo las sábanas. Eyaculando juntos sobre los fundamentos del amor recogidos en la historia.


Y.

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