Los amorosos andan como locos, porque están solos, solos, solos, entregándose, dándose a cada rato, llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos viven al día, no pueden hacer más, no saben. Siempre se están yendo, siempre, hacia alguna parte. Esperan, no esperan nada, pero esperan....
Aún teníamos un larguísimo camino de regreso a la soleada California.
Sólo yo y mi hombre.
Y siendo el caballo desbocado que yo era...
no puede evitar conducir realmente rápido.
Tan rápido, de hecho, que la policía empezó a perseguirnos.
Yo no sabía que hacer.
Pero si sabía que no podía dejarlos detenerme.
Había llegado demasiado lejos.
Zigzagueé, escribí mi nombre en cursiva...
...acabé e sólo una rueda...y luego, sin ruedas...nada.
Las balas volaban a ambos lados.
Fue entonces que Mike dijo:
¿Quieres dar la vuelta, ahora nena? Lo entiendo, te has involucrado en algo "muy peligroso".
"No, no quiero dar la vuelta.Me gusta el peligro".
Perfecto.
Dispararon por última vez.
Pero esta vez, no fallaron...con el fuego detrás de mi, me levanté...con golpes y moretones por el terrible accidente.
Los policías me apuntaban con sus armas.
Miré a Michael y estaba herido. Estaba malherido.
El capitán usó su megáfono y amenazó con disparar.
A mi no me importaba y se lo dije.
Les dije, " No me importa".
La vida es muy corta para preguntarse que pasaría. A veces. sólo tienes que vivir y ver que pasa... aunque salgas lastimado. A veces, solo puedes sentir algo si te arriesgas. Y yo Charlyne Yi, me estoy arriesgando.
Y con eso, el capitán se quitó los lentes de sol...para revelar una lágrima.
Miré a mi alrededor, y todos los policías estaban llorando.
El capitán me miró y dijo : " Muy bién, vete de aaquí, muchacha loca ".
Y así cargué a Michael sobre mi hoombro...y me fui caminando hacia el horizonte...